miércoles, 19 de noviembre de 2008

RESUMEN DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Estas fotografías son del día 12 de noviembre, un día antes de nuestra segunda cita en el centro de adopciones. Ese día nos atrevimos a realizar nuestra primera escapada a las afueras de Kiev, en concreto fuimos a ver el Museo de Pirohovo, que es un espacio de casi 150 ha. que contiene una representación muy amplia de la arquitectura tradicional ucraniana.
Merece la pena ir a verlo, es un museo al aire libre, con pueblos enteros: casas, iglesias, establos y molinos. También puedes entrar dentro de algunas casas y ver el mobiliario que se utilizaba en cada época, así como herramientas y utensilios de diversas profesiones: carpinteros, campesinos, tejedoras, etc.
Hay algunos restaurantes y son bastante más caros que en Kiev (me refiero a los Xata –bufés a los que solemos ir-), unas cuatro veces más caro, por lo que os recomiendo que si no deseáis gastaros mucho dinero, os traigáis la comida, pues existen mesas y bancos para comer al aire libre. Aunque reconozco que la comida que tomamos en el restaurante era bastante buena.
¿Cómo llegar? Bueno, es muy fácil, cogéis el metro en la estación de la Plaza Maidan y vais en dirección a la estación de Lybisds´ka (es la cuarta parada) y luego allí, al salir del Metro, buscáis la guagua (microbús) con el número 172 y le decís qué vais al Museo Pirohovo. Para volver tenéis que coger la misma guagua, y hacer el recorrido inverso en el Metro. ¡Ojo!, para coger la guagua tenéis que llegar a la carretera principal, al salir del museo (unos 15 minutos andando).


El poder realizar esta visita fue posible gracias a los datos que Ricardo y Alejandra (para nosotros ya nuestros amigos) nos facilitaron pues estuvieron antes allí. En cualquier caso, debido a que puedo haberme equivocado en algún dato, os ruego que antes de venir lo confirméis todo.
Además os pongo dos mapas del metro, uno en cirílico y otro como se escribiría en con nuestro alfabeto, para que sea más fácil localizar las estaciones. Espero que os sea de utilidad.





El pasado día 15 de noviembre tuvimos la gran alegría de encontrarnos con otras parejas de españoles que han venido con el mismo objetivo: “ser papás y mamás”. Salimos y comemos casi todos los días juntos y, la verdad, es un alivio tener con quién compartir esta experiencia, sabiendo que la entienden mejor que nadie, pues ellos también la están viviendo en primera persona.
El 17 de noviembre fui a la provincia de Dnipropetrovs´k a ver al niño cuyo expediente nos habían enseñado en el centro de adopciones. Paloma no pudo ir porque se encontraba indispuesta, lo que, después de todo, no fue mala cosa porque se ahorró la decepción y el mal trago. Como sospechábamos el niño (tal y como decía su expediente) tenía una enfermedad grave e irrecuperable, por lo que tuvimos que renunciar a su adopción.
Respecto del trámite debo decir que agradezco mucho a nuestra facilitadora y los funcionarios la diligencia, prudencia y rapidez con que solventaron la situación, haciendo más llevadero todo, sobre todo para el niño. Gracias a Dios, debido a su estado de salud, el pobre ni se dio cuenta de mi presencia ni a lo que había venido.
El orfanato estaba muy bien, limpio y con bastantes recursos, y los niños parecían estar bien cuidados y felices. Les llevé casi dos kilos de caramelos y un balón de fútbol (lo único positivo de la experiencia fue ver como los niños se divertían y eran felices – aunque he de reconocer que metí la pata con lo del balón, pues a los que vi eran todavía muy pequeños para un balón de reglamento, pero estoy seguro que el resto de niños, un poco más mayores, le sacarán buen provecho).
Fueron 7 horas en tren de ida y otras tantas de vuelta (os recomiendo que viajéis, siempre que podáis, en tren, son cómodos y muy seguros, aunque mejor si lo hacéis de noche, porque así el trayecto lo hacéis dormidos –hay literas con colchones y ropa de cama limpia- y se os hace mucho más corto. A la ida fui de noche en camas litera y a la vuelta sentado en unos sillones muy cómodos -como las de los aviones, aunque más grandes y más cómodos- pero aún así, después de siete horas sentado terminé hecho polvo.
Adjunto un mapa de Ucrania para que os hagáis una idea de dónde hemos estado.



El 18 de noviembre fuimos a ver el Museo de la II Guerra Mundial y las catacumbas e iglesias del complejo de Lavra. Pusimos un par de velas en el santuario de Lavra para ver si la providencia divina nos echa una mano (que tal como está la cosa, no nos vendría nada mal – ¡a ver si el “jefe” se da por aludido!-). Os ponemos algunas fotos de estos lugares (la estatua enorme simboliza a la “Madre Patria” – todo el complejo del museo de la II Guerra Mundial es de la época de la Unión Soviética-).

Para pasar el rato y distraer nuestra atención de la verdadera finalidad de nuestra estancia aquí nos ha venido muy bien todas esas “excursiones” y visitas.
Por cierto, en Kiev ya estamos a 1º C. y el agua de los charcos se congela. Para mí ha sido una nueva experiencia ver algo así, aunque para Paloma ha sido un poco duro porque ha hecho muchísimo frio.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y apoyo.
Eso es todo por hoy. Un abrazo muy fuerte a nuestra familia y amigos.











2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me conoceis, pero mucho ánimo y que tengais muchisima suerte en la proxima cita.
Os lo deso de corazón.
Lin

Anónimo dijo...

Animo!!!
Besos de Gonso, Zalo y Lourdes...
Esperamos que la proxima cita os vaya mucho mejor.
Si necesitan algo de aca no duden en avisarnos.